Mueven las blancas y, hagan lo que hagan, pierden

Después del escándalo de las Subprime que están, de una manera o de otra, afectando a las economías de los más desfavorecidos y con el corte de crédito a las pequeñas y medianas empresas, como consecuencia hemos tenido una bajada de sueldos y un incremento del paro. Todas las noticias proceden de escándalos especulativos en las más altas esferas a las que hay que decir que todas estas crisis les afectan poco o nada. Los mensajes durante estos meses han sido que los esforzados banqueros necesitaban fondos para poder “socorrer” a la pequeña y mediana empresa. Porque de los trabajadores ni se habla ya que, y este es el mensaje que se repite una y otra vez, esa gente que no pagó las hipotecas basura son los culpables de esta crisis. El estado tiene que ayudar a los bancos a conseguir liquidez, sacando el dinero las reservas que no dejan de ser dinero de todos. La operación creo está clara para cualquiera que tenga dos dedos de frente. Ahora nos llega de allende los mares otro escándalo, el de Bernard Madoff, una sociedad inversora que había aplicado el esquema de Ponzi, un señor que en los años 20 prometía conspicuos beneficios y los daba a costa de sacarlos del próximo inversor, montando una pirámide que finalmente se hundía. Lo de ahora es idéntico y se dice que los engañados han sido ilustres y muy profesionales del mundo de las finanzas. Los involucrados en España son el Santander , el BBVA, Banesto, Caja Madrid…., pero claro el dinero arriesgado no es el de ellos sino, de nuevo, el del pequeño inversor.

¿Tendrá el estado que intervenir de nuevo? Igual sí, y nos cuentan otro cuento. El resultado final , pase lo que pase, ya sabemos cual será. Los pobres cada día serán más pobres en la mayoría del mundo, los trabajadores del mundo desarrollado seguirán trabajando para pagar la hipoteca, algunos habrán vendido su única y “revalorizada” casa producto de la burbuja inmobiliaria, para comprar otra que les permita estar entrampados, ahora sí, hasta el final de sus días. Los planes de pensiones elaborados a duras penas no obtendrán las revalorizaciones prometidas, porque los tiburones financieros estaban muy ocupados especulando con el dinero que no era suyo y ganando pingües beneficios. Mientras la bolsa baja, y termina de esquilmar a los pequeños inversores que no saben que los que de verdad hacen dinero no invierten en bolsa, sino que especulan. Al final del proceso estos magnates, que siempre ganan , pase lo que pase, volverán a entrar en una bolsa ahora a precios muy bajos y después de recibir compensaciones por parte del estado para que la economía no se hunda, seguirán obteniendo beneficios que les permita continuar con su nivel de vida obsceno.

Pero no todo está perdido, después de todo vivimos en el mundo occidental, cuna de la democracia. Ya se encargaran nuestros políticos, nuestros protectores banqueros y otras autoridades afines de recordarnos que siempre hay el consuelo de que en Africa, América del Sur , Asia , la gente muere de hambre y enfermedades. Aquí sólo cuesta llegar a final de mes.